¿Es la agricultura agrovoltaica el futuro de la alimentación y la energía?

El mundo tiene un problema. Nos enfrentamos a la escasez de agua, energía y alimentos en los próximos años. Pero los engranajes están girando para encontrar soluciones a todas estas cuestiones. No es de extrañar que la energía solar esté en el centro del debate, especialmente cuando se trata de la agricultura. 

¿Qué es la energía agrovoltaica?

Entra la agrovoltaica. El prefijo "agri-" se refiere a la producción de alimentos, mientras que el sufijo "-voltaico" se refiere a la producción de energía. Juntos constituyen la agrovoltaica, que es la combinación de la producción de energía solar y los cultivos. En este campo emergente, los paneles solares se entrelazan con el paisaje agrícola, colocados entre las plantas o incluso encima de ellas, según la ubicación y el tipo de plantas. La agrivoltaica también se ve como paneles solares en la parte superior de los invernaderos. 
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Puede parecer una combinación extraña crear energía renovable en medio de las tierras de cultivo, pero la ciencia demuestra que es realmente beneficiosa para los agricultores, los consumidores de alimentos y el medio ambiente. Algunos de los beneficios pueden sorprenderle. 
Produce energía
Una ventaja evidente de la agrovoltaica es que se basa en los paneles solares para crear energía. Esta energía puede utilizarse para alimentar las bombas de riego, las luces del granero, la casa, los equipos agrícolas y mucho más. Si hay un exceso, puede venderse a la red o almacenarse en baterías. Al ser una energía renovable, es una fuente limpia y un suministro ilimitado. 
Aumenta la producción de alimentos
La relación entre los cultivos y los paneles solares es sorprendentemente simbiótica. Donde antes utilizábamos los campos exclusivamente para la producción de cultivos, la ciencia de los sistemas agrovoltaicos permite que los paneles mejoren las plantas sin dejar de bombear energía. Plantas como los tomates, los pimientos, las bayas y las vides se benefician de la sombra adicional que proporcionan los paneles. Al estar menos estresados en un entorno más protegido, producen una mayor cosecha. 
Reduce el uso de agua
Del mismo modo, el refugio reduce la temperatura por debajo de los paneles solares. Las plantas consumen menos agua al tener un respiro del implacable sol. Incluso las plantas que requieren pleno sol tienen un punto de saturación de luz en el que ya no son capaces de sintetizarla. Tradicionalmente, esto significa que la luz solar se desperdicia y las plantas son susceptibles de sobrecalentarse. En respuesta, las plantas absorben agua adicional para hacer frente a las condiciones de sequía. Los paneles fotovoltaicos limitan este despilfarro y reducen el consumo de agua. Hemos visto esta idea en otras zonas, donde se colocan paneles solares sobre los cursos de agua para disminuir la evaporación y aprovechar al máximo el espacio terrestre. 

Aumento de la producción de energía

La refrigeración por debajo de los paneles también ayuda a maximizar la producción de energía, haciendo que los paneles solares funcionen con mayor eficacia. El entorno de la planta es mucho más fresco que el suelo duro, lo que proporciona un control de la temperatura que maximiza la producción de energía. El agua que transpiran las plantas también contribuye al efecto de enfriamiento. 
Se adapta a la escasez de tierras
Los sistemas agrovoltaicos aprovechan al máximo el terreno disponible cultivando alimentos y produciendo energía al mismo tiempo, con la misma cantidad de espacio. Uno no quita espacio al otro. Es un proceso que funciona bien en zonas con disponibilidad limitada de suelo. En lugar de elegir entre la agricultura y la producción de energía renovable, podemos tener ambas. 
Ahorro financiero para los agricultores
Además, la inversión inicial se recupera con el ahorro de energía, ya que los sistemas agrovoltaicos suelen amortizarse en unos 14 años. Además del ahorro de energía, los agricultores también ahorran en costes de agua. Esto es visible a través de las bajas temperaturas del suelo. Menos calor significa no sólo que las plantas beben menos, sino también que se produce menos evaporación. 
En la otra cara de la moneda, se ha demostrado que los sistemas agrovoltaicos aumentan los beneficios de los agricultores, con mayores ingresos agrícolas. Si un agricultor utilizara la energía solar, significaría el doble de cosecha y el doble de energía. Piénsalo así. Tradicionalmente, un agricultor puede tener un campo de cultivo A y un campo de paneles solares. Con la agrovoltaica, el agricultor tiene ahora dos campos de cultivo y dos de producción de energía, duplicando la producción de cada uno. 

Mejor para el medio ambiente

La producción de energía limpia aporta el beneficio de una energía sin contaminación atmosférica, a diferencia de la causada por los combustibles fósiles. Con la actual y continua crisis del agua, la agrovoltaica también puede formar parte de la solución para la conservación del agua.